Los equipos de aire acondicionado aportan al hogar el confort térmico que necesita una familia durante las épocas calurosas. Con independencia de otros factores como tipo de construcción, aislamiento, zona geográfica donde se vive, etc., los aparatos de aire acondicionado adecuados a las estancias donde se instalan van a aportar la temperatura deseada para el ambiente familiar.
¿Qué es un sistema de aire acondicionado?
El sistema está basado en una unidad interior y otra exterior. La unidad interior incluye el evaporador en el que se extrae el calor del aire de una habitación y un sistema de ventilación que distribuye el aire fresco convertido. En la unidad exterior está el compresor que suministra la presión necesaria en el sistema, el condensador y una válvula de expansión. El proceso, de acuerdo con las leyes de la termodinámica, es bastante sencillo: el gas refrigerante sale en estado semigaseoso de la unidad externa por los tubos de cobre hasta al evaporador de la unidad interna. Captura el calor del aire y el gas refrigerante cambia su estado a gaseoso. Después, el gas refrigerante vuelve a la unidad externa donde pasa por el compresor para aumentar su presión y por un condensador donde se convierte en líquido y en el que se refresca expulsando el aire caliente al exterior.
Instalación básica de aire acondicionado.
El aire acondicionado Split es el sistema de climatización más común a nivel doméstico. El Split es la unidad interior de la instalación que requiere también de una unidad externa que se instala en el exterior de la casa. Este tipo de instalación también puede contar con varias unidades Split interiores dependientes de una sola unidad exterior, lo que lo convertiría en un sistema MultiSplit.
Frigorías y capacidad de refrigeración.
La frigoría (fg) es la unidad de energía que mide la absorción de energía térmica en un espacio dado. En este caso, define el número de kilocalorías que absorbe un equipo de aire acondicionado.
La potencia frigorífica que necesitamos para absorber el calor de una habitación depende de diversos factores: superficie, superficies de paredes, techo, temperatura ambiental exterior, situación geográfica, época del año, superficies acristaladas, los materiales utilizados en la construcción, etc… A nivel convencional, se estima en 100 frigorías por metro cuadrado de superficie o 40 frigorías por metro cúbico de estancia, para calcular la necesidad de frigorías de ese espacio. Es decir, una habitación de 30 m2 requerirá un equipo de 3000 frigorías por hora. Si utilizamos el cubicaje aproximado sería: 30 x 2.5 de alto igual a 75 m3. 75 x 40 = 3000 frigorías. Como vemos, en alturas de vivienda convencionales los cálculos suelen ser iguales o muy parecidos. En caso de alturas atípicas habría que afinar el cálculo utilizando el cubicaje más que la superficie.
Inverter o no inverter
La tecnología inverter es la más utilizada en los equipos actuales de aire acondicionado. Se caracteriza porque se regula la velocidad del compresor para que su trabajo sea constante y por tanto más eficiente. La velocidad cambia conforme se acerca la temperatura deseada. En los equipos no inverter, el compresor trabaja siempre a velocidad máxima. Todo o nada. Cuando se alcanza la temperatura objetivo, se detiene. Cuando se aleja de la temperatura deseada, se enciende.
Ventajas de la tecnología inverter:
- Ahorro energético de entre un 20% y un 45%.
- Ahorro económico en función del punto anterior.
- Mejora del confort térmico producido por la temperatura más estable. No existen cambios bruscos percibidos por los usuarios.
- Climatización más silenciosa al evitar que el equipo se apague y encienda reiteradamente.
- Mejor y mayor rendimiento a nivel energético.
- Mayor durabilidad de los equipos al no trabajar en régimen on/off.
En un post próximo, hablaremos de los distintos tipos de aire acondicionado y sus características principales, como los tipos de gases refrigerantes y entre ellos el R32 más ecológico entre ellos.